3 de abril de 2012

Además de que me abracé, le pedí que me quisiera.

El fin de semana pasado, me fui a Villa Gesell, me ayudo muchísimo, aclare varios mambos que tenía en mi cabeza dando vueltas, problemas sin solución, ideas que no estaban del todo claras, y al fin, pensé y solucione los complejos conmigo misma, encontré el porqué a lo que me pasaba. Me sentía muy sola, muy vacía y es porque lo estoy, porque tal vez sonrío por sonreír, no por algo en especial y necesito un algo especial. Necesito estar con alguien, ya no es un deseo, es una necesidad. Necesito sentirme querida, saber que hay alguien que me espera siempre, que le saco sonrisas, alguien que me abracé en todo momento y que sepa entender mis tiempos. No se porque ahora, ni siquiera sé porque siento esto, nunca dependí de nadie, soy bastante independiente, pero ahora siento ganas de sonreír por alguien y de llorar por alguien. Un poco masoquista? No, no es eso, me cansé de ver a todos sufriendo, y yo acá, siempre en la misma, sin sentimientos, aburriéndome de la vida. Necesito risas, lágrimas, peleas, reconciliaciones, acción, eso mismo, acción. No quiero todo tan rutinario, ni aburrido, quiero vivir más. Más de uno/a quisiera ser un cactus como yo, pero no esta tan bueno, al principio esta bueno, porque no te interesa nada ni nadie, pero después te aburrís de que todo te de igual. Necesito nuevos aires, nuevas experiencias. Alguien que me de vida, que me de risas, alguien que me quiera.