4 de marzo de 2012

En la palestra de desconocidos, busco a mi lado el calor y disimulando mojarle el oído, me beso el cuello y me dijo "me gustas tanto, quisiera aprenderme tu nombre, me gustas tanto que no se por donde voy". Me le acerque, suspicaz y le tendí un anzuelo, vamos a fumar un porro ahí. Me gusta verte reír, me gusta tanto tu coqueteo.