30 de octubre de 2011

Perdí la cuenta del número de lágrimas que derramé por tí. Perdí la cuenta del número de veces en las que me derumbé porque me faltabas. Perdí la cuenta del número de veces en las que te eché de menos. Perdí la cuenta del número de veces que te necesité y no estabas. Perdí la cuenta del número de veces en las que me dijiste que era todo, ese todo que para mi era mucho y para vos, nada.