11 de diciembre de 2011

Mira corazón cuanto te extraño, pasan días, pasan años y mi vida se revienta como pompas de jabón. Como pude haberte yo herido, engañarte y ofendido, alma gemela no te olvido aunque me arranque el corazón. Ay, el rencor que nos envenena, nos hace daño, aunque no regreses corazón, haz de perdonarme. El verdadero amor perdona, no abandona, no se quiebra, no aprisiona, no revienta como pompas de jabón. Errar es algo humano, no justifico la traición. Los amantes verdaderos se comprenden, se aman y se olvidan del rencor. La noche empieza a amotinarse de sueños rotos y dolor, y me revuelco en esta cama, aferrándome a la nada, implorando tu perdón.