28 de septiembre de 2011

+ ¿Qué te pasa?
- No sé como decírtelo...
+ Intenta explicarlo
- Es difícil, pero a ver.. Siéntate en el columpio, hazme caso, por favor, solo así lo entenderás todo lo que siento
+ Ya estoy en el columpio, ¿Ahora qué?
- Comienza a columpiarte, una vez cogido impulso cierra los ojos. ¿Notas esas cosquillas en el estomago? A mí no me hace falta columpiarme para sentirlas. Las tengo cada vez que te veo, cada vez que me hablas, cada vez que oigo tu nombre.
+ Puf, de verdad.. No sé qué decir...
- No, pero aun no acaba... ¡No abras los ojos, sigue cogiendo impulso! Ahora.. Suelta una mano..
+ ¿Qué? ¿Tú quieres matarme?
- Hazme caso, confía en mí. Suelta una mano...
+ ¡Ahhhh!
- ¿Has visto que sensación? Parece que te vayas a caer, se te corta el aire y se te acelera el corazón, eso me pasa cada vez que te separas de mi, cada vez que te noto distante o más cercano a ella.
+ Pero...
- No digas nada, no abras los ojos déjame impulsarte, y solo abre los ojos cada vez que estés arriba, y mira al cielo, ¿Vale? Una, dos, tres y...
+ ¿Y esto? ¿Cual es esta sensación?
- Solo contigo, siento que toco el cielo, siento que vuelo, me siento a tres metros sobre el cielo.
+ ¿Tanto me quieres?
- Nunca dejaría de columpiarte