No hablo por hablar, cada cosa que digo, la digo por algo, justificación y sentimiento, entonces ¿por qué mis palabras se las debería llevar el viento? Son palabras, simples y a la vez complejas. Es tan simple decirte "Creeme, estoy hablando enserio, te amo y no quiero perderte" pero ¿es así de simple, aceptarlo y creerlo?. Que difícil es tu lugar y el mío también.
Creer no solo implica de no dudar del otro, de confiar, implica de jugarsela por el otro. Cuando te jugas por alguien, ¿te la jugas porque sí?¿O por qué crees en el otro?. Da miedo arriesgar, jugarsela por lo que tanto querés, entonces si jugarsela es creer, también ¿tenemos miedo a creer?
Tenemos miedo a creer, a errar, a amar, a perder y a volver a creer. Pero si no tenemos miedo, ¿qué sentimos cuándo amas a alguien? Amar no solo es sentir mariposas en el estómago cuando lo/la ves, es sentir que el mundo se te viene abajo y solo son ustedes dos cuando se besan, es sentir que no hay nada más lindo que esa persona, no es solo sentir cosas hermosas, también es tener miedo. Tener miedo a qué te fallen, a sentir todo eso en vano, a perder. NUESTRO MAYOR MIEDO ES CREER Y PERDER.
Tenemos que perder esos miedos que nos impiden vivir, que nos hacer llenarnos la cabeza de incertidumbres, de tirar la toalla en medio de un round, de dejar todo así como esta. Hay que creer, vivir, llorar, reír, perder y ganar. No hay mayor sensación que amar, vivir y ser feliz, y todo eso lo encierra el miedo de creer, errar y perder.