12 de diciembre de 2010

Todo, o lo que a pesar de que pase el tiempo todavía no esta bien decidido en algún momento termina, o eso parece. Cuando te decidís a comenzar con algo nuevo, empiezan las dudas otra vez, ¿y si me vuelvo a equivocar?, ¿y si son iguales? ¿y si me dice que no? ¿y si me la juego y no vale la pena?. ¿Por qué siempre tenemos tan poca esperanza? ¿Por qué no nos preguntamos cosas como: ¿Y si me dice que si? ¿Y si sale todo bien? ¿Y si no me equivoco? ¿Y si el también tiene algo bueno para decirme? ¿Y si decidió cambiar? Hoy tengo más esperanzas, mañana capaz que ya no (soy un poco neurótica, loca y bipolar), 
pero HOY me la juego.