28 de diciembre de 2010

» Ellos, dos almas nacidas para estar cerca, juntos. No sabían lo que el amor les tenía preparado. Un simple golpe a sus corazones para darse cuenta que todo lo que vivieron fue en vano, un amor no correspondido.
Una tarde de invierno, cuando el sol ya va bajando, y todo el cielo es rosa, se encuentran, se miran cara a cara, se sienten, se aman. El la deseaba mas que nunca, necesitaba tocar su piel, su pelo, besarla. Ella no se daba cuenta de lo que sentía, pensaba que solo era una fantasía más, que no influiría en su vida. Luego de hablar de cosas sin sentido, solo para ocultar los sentimientos, el se revela y cuenta su atracción hacia ella, sin miedo alguno, solo abriendo su corazón, y esperando lo mismo a cambio. Pero lo que le dieron a cambio fue solo duda y desesperación por saber que se sentía… se despidieron y acordaron tomar un café luego.
A minutos de encontrarse, ella piensa sus palabras, midiendo lo que va a decir y tomándoselo con calma. Cuando el llega, le dice que esta decidida a estar con el, que lo necesitaba y que sin el no respiraba. El la miro con cara sorprendida y a la vez diciendo “esto no lo esperaba”.
Había cambiado de opinión, ya buscaba una chica linda y sonriente, con ganas de vivir la vida como es, no de esperar a que algo suceda o a ser como su corazón quiere. Se dio cuenta que no podría salir con ella y que por mas que algo los una, no podía salir con alguien que se regale de esa forma y que sea tan especial. Ella se quedo pensando si había hecho lo correcto al enamorarse de el y ahora al ver que estaba sufriendo salió corriendo, en busca de algo que la reponga. Pero lamentablemente nunca ninguno de los dos encontró alguien así. Se dieron cuenta que esto fue un error grave, que no se tendrían que haber separado nunca y hoy serian felices.